jueves, 26 de junio de 2014

¿Qué esperan tus clientes de ti?

Seguramente ya se ha hablado de esto en otros blogs. De hecho, me suena que leí alguna entrada al respecto. Pero me apetecía aportar mi granito de arena y contaros, según mi experiencia, qué suelen esperar de nosotros los clientes. Dejaremos a un lado lo básico, como calidad, eficacia o cumplimiento de las fechas de entrega porque eso ya se nos presupone como cualidades si somos traductores profesionales. Me centraré más bien en características que no todos los traductores tienen y que los clientes suelen valorar. Al menos en mi caso:

Respuesta rápida: Hoy en día, solemos ir siempre pegados al móvil, la tableta, el ordenador... En teoría, todos contestamos a los clientes rápido pero la rapidez es muy relativa. Por desgracia, se está extendiendo cada vez más la tendencia por parte de las agencias de enviar un proyecto a varios traductores y asignárselo al que más rápido conteste. Si tú tardas 10 minutos y otro traductor tarda 5, se lo lleva él... Yo, por suerte, no tengo clientes así pero suelo contestar casi al momento porque creo que el cliente se siente más seguro si sabe que no va a tener que esperar cinco o seis horas para recibir tu correo. De hecho, la mayoría me agradece siempre la velocidad de respuesta.


Capacidad de reacción: Si surge algún problema, antes de volver loco al cliente es mejor tratar de solucionarlo por nosotros mismos. Con problemas me refiero, por ejemplo, a que el archivo de vídeo esté en un formato que no reconozca el programa de subtitulado o a que el archivo de subtítulos que te han pasado para corregir tenga codificación diferente a la que tú sueles manejar y en vez de tildes aparezcan símbolos raros. Muchas veces, simplemente con una búsqueda en Google podemos solucionar muchos problemas técnicos con rapidez. Esos dos ejemplos que he puesto se solucionan en menos de un minuto y te ahorras tener que molestar al cliente pidiéndole archivos en formatos compatibles. Por supuesto, si son problemas más graves, como que el vídeo esté cortado o cualquier otra cosa que no haya forma de solucionar por nosotros mismos, hay que avisar cuanto antes.

Buena comunicación: Parece una tontería, pero tener una buena comunicación y entendimiento con el cliente no es del todo fácil de conseguir. Hay que saber entenderse. Por una parte, el cliente debe entender que, por ejemplo, cuando le dices que de hoy para mañana no puedes tenerle una película de 90 minutos traducida no es que no te de la gana de hacerlo, sino que de verdad no puedes porque no te da tiempo. Por otra parte, tú debes entender que si no le gusta cómo has traducido una expresión y te escribe para comentártelo, no está atacándote, sino simplemente diciéndote que prefiere otra opción.

Saber hacerles sentir especiales: Pues sí, los clientes son como vuestras parejas: quieren sentirse especiales. Nosotros somos un poco polígamos, no somos traductores de un solo cliente. Pero eso a ellos no les gusta notarlo. Quieren ser los primeros, los más importantes para ti, con los que más te vuelcas... Por eso debes ser capaz de transmitirles tu interés en sus proyectos y hacerles ver que te implicas. Ah, también les gusta que les digas cositas bonitas de vez en cuando, como a todo buen novio o novia. Una buena idea es escribirles un correo para agradecerles la oportunidad que te están dando y felicitarles por la gran labor que desempeñan.Como ves, has de ser muy buen amante.

Buenos contactos: No sé en otras ramas de la traducción pero en audiovisual, la mayoría de gente que mete la cabeza dentro es por recomendación de alguien. Muchas veces, mis clientes me preguntan si conozco un traductor de SWA-EN, por poner un ejemplo. Si conozco a algún compañero cuya combinación de idiomas y especialidad coincidan con lo requerido y es de confianza, lo recomiendo sin duda. Y mis clientes hacen lo mismo cuando algún compañero suyo u otro estudio les pregunta si conocen un traductor. Muchos encargos, de hecho, me han llegado porque mis clientes me han recomendado. Así que es bueno rodearse de buenos compañeros y tener contactos con combinaciones diferentes a las tuyas porque el cliente suele agradecer mucho que le recomiendes a alguien de confianza porque así se ahorra el esfuerzo de buscar a alguien.

En resumen, el cliente valora muchísimo que le facilites la vida. Cuanto más seas capaz de hacer tú, dentro de tus límites, claro, menos tendrá que hacer él. Una vez leí que si quieres permanecer en un sitio, debes hacerte indispensable. Eso es lo que yo intento, demostrarles que soy la traductora que quieren para sus proyectos porque, además de calidad, les ofrezco otras cualidades que les facilitan la vida laboral y me implico de verdad con cada proyecto.